Un singular libro que ya anuncia con su tÃtulo "La filosofÃa del vino" cual será el tema a tratar pero no nos engañemos: es un ensayo situado más en el campo de la filosofÃa que en el terreno de los viñedos.
Su autor, Béla Hamvas (PreÅ¡ov, 1897 – Budapest, 1968) fue escritor, filósofo y crÃtico social. Su defensa del arte abstracto frente al realismo le valió la condena del régimen comunista, que lo privó de su trabajo como bibliotecario y de la posibilidad de publicar durante los últimos veinte años de su vida.
La editorial Acantilado hace una estupenda sipnosis del libro: Hamvas escribió La filosofÃa del vino en el verano de 1945, durante unas vacaciones a orillas del lago Balatón, es decir, pocos meses después de concluir la Segunda Guerra Mundial. Contiene, en un tono ebrio y a la vez elevado, muchas de las consideraciones que distinguen la obra de Hamvas: la presencia de lo divino en el mundo de los sentidos, en la comida, en la bebida, y su crÃtica al puritanismo y al materialismo que él reúne bajo el concepto de «ateÃsmo». «La división ternaria está estrechamente vinculada a las tres grandes épocas de la historia universal del vino. La parte metafÃsica se corresponde naturalmente con la edad antediluviana, cuando la humanidad no conocÃa aún el vino y se limitaba a soñar con él. Después del diluvio, Noé plantó la primera cepa y asà empezó una nueva era en la historia del mundo. La tercera época empieza con la conversión del agua en vino, y en este perÃodo vivimos en la actualidad. La historia del mundo culminará cuando el vino brote de fuentes y pozos, cuando caiga de las nubes, cuando lagos y mares se transformen en vino».
Se trata de uno de los grandes ensayistas europeos del siglo XX, un hombre convencido de que «los grandes temas de la existencia humana no cambian», de que «siempre se trata de lo mismo». Después de tantos siglos de historia, parece que el ser humano no ha cambiado tanto...