JOIE DE VIVRE

Vichyssoisse

Quiche de huevo de codorniz y oporto

Sombrero de pintada

Mantequilla de anguila

REGATA (a elegir)

Sopa de los remeros (caldo de col y frutos de mar)

Bouquet de Renoir (ensalada de pato, foie, granada y canónigos)

MADAME FOURNAISE (a elegir)

Pescado de mercado con bearnesa y verduritas)

Tournedo duxelle de setas, foie y trufa….

PALETA IMPRESIONISTA

Pinceladas de quesos y copita de Lillet

EL JARDIN DE RENOIR (a elegir)

Abanico de vainilla y veladura de naranja

Peras Bella Helena

COUPAGE

Valdubón Verdejo

Valdubón Crianza

Precio: 55€ + IVA

Antes de hablar de este libro tan peculiar...., conviene hacerse unas preguntas. ¿Tenemos un ritual para comer?, ¿en que consiste ese ritual?, ¿que aporta a nuestra manera de comer?, ¿existe una filosofía en este acto tan necesario y cotidiano?.

El libro del que quiero hablar, esta escrito por un monje budista con lo cual el aspecto filosófico esta mas que presente...

La editorial resume el libro de la siguiente manera: "La importancia de la comida y su ritual son fundamentales en todas las culturas, pero en la filosofía zen alcanzan una relevancia y una poesía únicas. Existen reglas sobre cómo preparar y servir los alimentos, tomar la comida, disponer los utensilios sobre la mesa, lavarlos y guardarlos tras su uso. La correcta aplicación de estas reglas da energía al cuerpo y libera la mente. El manual de Seigaku es una recopilación de prácticos consejos, una guía para el alma que transformará nuestra vida con armonía y serenidad. "

Pero ¿quien es SEIGAKU?:
SEIGAKU (Yonago, 1981), descubre el budismo durante sus años de universidad. A partir de aquel momento, comienza tres intensos años de noviciado en el templo de Eiheiji que cambian su vida, y se inicia como monje en un templo en Yokohama. En 2011 se traslada a Berlín, donde reside actualmente, organizando encuentros de meditación zen.

Platos interesantes asoman en su carta:  sushi variado, tonkatsu de cerdo ibérico y unas más que interesantes croquetas o korokke japonés de pulpo a la gallega. También cuenta con platos más tradicionales, como chuletón, hamburguesa y ensaladilla; eso sí, siempre con referencias a la cocina japonesa. El servicio muy atento y rápido. Yo probé la ensaladilla rusa versión asiática, muy sabrosa y el pez mantequilla que estaba exquisito. El postre a la altura de las expectativas: pastel de zanahoria con helado de te verde. Para terminar te verde japonés. 

Recomiendo desde luego comer allí, y su variada carta permite revisitarlo sin cansancio. Espero que sigan los éxitos de Mauro y sus locales de restauración. Por cierto en el restaurante hay un auténtico tuc tuc y no pude resistir la tentación de subirme!.

Otoño y comprar calabazas, (no que te las den) es todo uno. El Real Jardín Botánico, en Madrid, prepara una muestra de calabazas para los que se acerquen a sus jardines. Serán recibidos a la entrada por una curiosa y singular muestra de distintas variedades de calabaza (géneros Cucurbita y Lagenaria) que se cultivan en el huerto del Jardín y que, con una finalidad didáctica, persigue dar a conocer algunas de la infinidad de variedades que tienen estos géneros. Se enseñan desde la conocida como turbante turco hasta la del peregrino pasando por la de cabello de ángel, la bip max o, la que en los próximos días adquirirá cierto protagonismo, la calabaza de Halloween, hasta otras nuevas como la ‘maza de Hércules’ o la de ‘Peter Pan’, tal y como apunta Eustaquio Bote, jardinero del Real Jardín Botánico y responsable de la selección de variedades que se muestran.

Según su uso, se clasifi­can en comestibles (para humanos y ganado) y ornamentales. Las plantas cuyo fruto es comestible son anuales, aparradas y con raíces aéreas que nacen de los nudos del tallo. Normalmente se emplean en cremas, guisos, potajes o guarnición. La variedad, de color blanco con dibujos verdes y forma esférica más o menos alargada, se la conoce como “Confi­tera de Cidra”. Y con su pulpa se prepara el famoso elemento culinario cabello de ángel.

Algunas especies tienen flores comestibles, de color amarillo, con los pétalos soldados en forma de campana. Además de su uso ornamental, también son comestibles, rebozadas o en ensalada y empiezan a tomar protagonismo en la cocina creativa.

En esta epoca del año, comienzan a aparecer muchas recetas de tartas de calabaza, sin duda influencia anglosajona. Yo ya estoy pensando en mi aportación de este año. Os mantendré informados.

Hasta ahora el vino ha envejecido tradicionalmente sobre tierra firme. En unas condiciones de humedad y equilibrio apropiadas. Parece que esto va a cambiar, al menos en parte, gracias a la creación de Bodegas Submarinas en Canarias, las primeras de Europa por cierto.

 La idea partió de Roberto Gonzalez Gil, buceador profesional,  que hace tres años barajó la idea de crear en el fondo del mar una bodega.

Junto a Trinidad Fumero directora de calidad y trabajadora del Consejo Regulador de la DO Abona, Roberto González ha sacado la idea adelante después de lograr los permisos de Costas, la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Arico, para situar el almacenamiento de los caldos, “todos de denominación de origen” -recalca González-, a 18 metros de profundidad y a 200 metros del muelle del Porís de Abona. Su estructura de hormigón y acero alberga en el interior varias cavas con una capacidad inicial para casi 5.000 botellas. La bodega proporciona unas condiciones de luz, humedad, temperatura, presión y gravedad imposibles de conseguir en bodegas por encima del nivel del mar.

En opinión de Roberto,  “Cuanto más fuerte sea un vino, más tiempo debe estar en el fondo, porque lo necesita para mejorar. Si en tierra pueden ser seis meses, abajo son solo tres. En este primer año largo hemos comprobado que la evolución en el mar es más rápida; los tintos se suavizan y los blancos van a mayor velocidad”, explica Trinidad Fumero, responsable de calidad y trabajadora del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Abona.

Esta Bodega esta abierta a otras bodegas. Un funcionamiento relativamente sencillo. Cualquier bodega de Canarias puede alquilar un espacio en la estructura sumergida abonando una cuota mensual. Sus responsables se encargan del traslado de los vinos hasta la costa, de su inmersión y del retorno a tierra transcurrido el tiempo estipulado. Una grúa deposita el cesto con la carga en el mar y con unos globos llenos de aire se lleva a unos 200 metros de la orilla, hasta el lugar de destino. A partir de ahí se van deshinchando los globos y empieza el descenso hasta la instalación.

La idea de unir enología y submarinismo y convertirlo en negocio nació de casualidad. “Estaba escuchando la radio y me pareció oír algo de vino submarino. Me puse a investigar y comprobé que en Canarias no existía una instalación de esas características”, recuerda Roberto González, que no puede olvidar cómo al principio, cuando presentaba su proyecto en las bodegas en busca de clientes, “me miraban un poco raro”.

 ¿Cuál será el próximo paso?, ¿Bodegas en el espacio?. Ya veremos....

Información cortesia del diariodeavisos.com

Películas gastronómicas hay muchas la verdad...pero que traten en exclusiva el tema del vino no tantas.  Os dejo con una pequeña selección para los amantes del cine y del vino.

1. Entre Copas: Una visión endogámica desde las entrañas del mismo mundo vinícola. Dos amigos en un viaje a través del vino cuya excusa es el vino y cuya realidad es muy diferente. Dos amigos que solo tienen en común ser unos fracasados (y sentirlo) y que emprender un viaje en el que cada uno busca cosas totalmente diferentes: saborear la libertad uno, el Pinot perfecto otro. Un recorrido por el California Wine Country con muchas historias dentro.

2. Un buen año: Un estresado y bastante deleznable corredor de bolsa inglés, hereda el viñedo de su tío, donde pasó mucho de su niñez. Sus primeros instintos de venderlo todo como una transacción más se van viendo socavados por la vuelta a las raíces y el aluvión de recuerdos. A través del vino y sus memorias asistimos a una transformación del protagonista, que se humaniza paulatina y gradualmente. Pese a tener un desarrollo bastante previsible, es un bonito pasatiempo, y emocionante. Todo con los maravillosos paisajes de la Provenza de fondo.

3.Tu seras mon fis : Intenso drama familiar en el que un propietario de un prestigioso viñedo en Saint Emilion tiene un hijo que trabaja con él en la finca pero que no es el hijo que soñó tener. Una constante ruptura de expectativas por parte del padre, enólogo apasionado, exigente y talentoso que no soporta la idea de que su poco carismático hijo tenga que sucederle a cargo del viñedo. Un drama apasionante, apto para vinéfilos.

4. Vino dentro : Divertida película en la que se narran las peripecias de Giovanni Cuttin, tímido y gris empleado de banca y marido fiel que experimenta una revolución de los sentidos al probar su primer sorbo de vino. Una revolución que le transforma en un seductor y experto en vino. Entretenida a la par que un interesante ejercicio para conocer más sobre el vino italiano.

5. SOMM:En este documental vemos el recorrido y los preparativos de cuatro sommeliers que intentan pasar el prestigioso exámen de Master Sommelier, una prueba con uno de los más bajos índices de aprobados del mundo. Visión humana y exhaustiva del dificílismo examen.

6. Red Obsession: Documental que explora como la demanda china de los más prestigiosos vino de Burdeos afecta a los chateaus.Excelente película donde explica a la perfección las causas y consecuencias de la obsesión de los chinos por el vino, que se ha convertido en un símbolo de estatus social, lo que explica que el consumo sea cada vez mayor en las metrópolis asiáticas.

7. Jerez &El misterio del Palo Cortado (2015) : Maravilloso documental y tributo a Jerez y sus vinos. Una manera de intentar entender la gran cantidad de preguntas que genera el Jerez. Película que se adentra en el misterio del más misterioso de sus vinos, el Palo Cortado, un vino que se supone sucede fortuitamente, pero que se produce en grandes cantidades. Con la estelar participación de uno de los grandes enamorados de Jerez, Josep Roca.