El aceite español es el mejor y no es un ataque de pasión "mediterránea". Hay aceites buenos por toda nuestra geografía. Siento una especial debilidad por los aceites de Jaén y por la modalidad picual. Hace unos días, me regalaron una botella de aceite Fuenroble, un aceite con premios nacionales e internacionales. No lo conocía y me ha encantado. Tiene un color verde con toques de ámbar que me fascina pero su sabor....es sensacional.
Y tiempo me ha faltado para averiguar algo más de esta joya. Como explican en su página web, a principios de 1.997 un grupo familiar natural de Orcera (Jaén), con más de 100 años de experiencia en el sector del olivar y en la elaboración del aceite de oliva en la Comarca "SIERRA DE SEGURA", decide, amparándose en la existencia del Consejo Regulador de Denominación de Origen Sierra de Segura, uno de los más antiguos y emblemáticos de España, diseñar un ambicioso Proyecto industrial que aunara la producción de aceituna de sus Olivares, con la producción, envasado y comercialización de Aceite de Oliva Virgen Extra D.O.Sierra de Segura. Proyecto que parte de la alta calidad de los aceites que se producen en la Comarca, resultado del microclima y las condiciones edafológicas especiales.
El control sobre el proceso completo, del árbol a la botella, y el rigor y esmero puestos en cada paso del proceso productivo, dan como resultado un aceite de referencia, único, que ha hecho historia marcando las pautas a seguir para la producción de AOVE de la máxima calidad, y que ha sido reconocido con más de 100 de los más importantes galardones nacionales e internacionales.
Os puedo decir que no me extraña que lo hayan premiado tanto. Para comentar algo de su olor, sabor y color, he buscado algún análisis de experto que describa mejor que yo sus cualidades.
"La tonalidad verde siempre ha sido en él exultante, llamativa, tanto por su intensidad como por la viveza, adornado con una impresionante brillantez; lo que se consigue gracias a unas aceitunas tempranas – se recolectan desde inicios de noviembre – que se molturan acto seguido. Exuberante, cualidades aromáticas y sápidas, evidentemente frutosas y vegetales, herbáceas, alcachofa…con una entrada suave que va profundizando infinitamente, evolucionando hasta tomar la boca, imponiendo dos características de la picual: el amargor y el picante, más atemperado el primero y más punzante el segundo, ahí queda. Tiene una fuerte personalidad, enorme complejidad y mucha nobleza."
Yo lo he probado con pan, un rico pan con semillas, y al introducirlo en la boca , he notado su suavidad, muy agradable que luego se ha convertido en una sensación mas amarga y picante que resulta sorprendente y deliciosa.
Creo que por una buena temporada, me quedo con Fuenroble.