CARTE NOIRE desplegó un set de cafetería en medio del hall principal de un centro comercial donde se invitaba al público a degustar sus 4 intensidades. Cada vez que el participante en la cata probaba una variedad sonaba su respectiva pieza musical, inspirada en esa intensidad e interpretada por un dueto formado por un músico clásico y por un músico urbano que a su vez representaban el fuego y hielo característico del proceso de tostado CARTE NOIRE. Lo más sorprendente es que el participante se convertía de forma espontánea en el director de los duetos, ya que a cada sorbo empezaba la melodía y cuando terminaba el sorbo los músicos dejaban de tocar para sorpresa del público. Después de descubrir los diferentes duetos para cada intensidad y tras terminar la cata, se producía la gran representación. Todos los duetos comenzaban a interpretar una sinfonía total que era la suma de las 4 piezas musicales. A ellos además, se sumaban los 18 músicos que conforman la orquesta CARTE NOIRE y 4 bailarines que representaban el fuego y el hielo.