Cada vez son mas las ciudades que organizan jornadas de cata en sus mesones y lugares de tapeo como forma no solo de dar a conocer vinos propios de la zona sino como manera de dinamizar zonas de ocio o cascos antiguos.

Por casualidad, en el Barrio del Populo en Cadiz capital, me topé con el Sexto Festival del Vino de Cadiz, un festival que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de dicha ciudad. Pude probar un blanco de la zona muy seco, afrutado y frío. Es una maravilla comprobar la variedad de vinos que hay en España. En esta ocasión me he alejado de mi ribeiro y rueda tan preciados para caer en este "palomino riesling" que no está nada mal.