Según la crítica,Intemporalidad, elegancia, frescor, o seducción son algunas de las características de este menú compuesto por imaginativos aperitivos, entrantes como ostras en tartar o royal de foie, la reinterpretación de su clásico burger de Pato, lenguado meunière y el socarrat de arroz con bogavante.Para finalizar, un postre con grandes dosis de misterio y seducción en forma de panna cotta de chocolate y mini Manzana roja, todo maridado con una selección de cinco vinos.

Parece ser que al genio de la costura, El señor Dior le encantan cocinar no solo trajes... “Los ingredientes en cocina son tan nobles como en la costura”, decía el diseñador, quien elaboraba su propio licor casero de frambuesas. Tras su fallecimiento sus amigos recopilaron en el libro La cuisine cousu-main (La cocina cosida a mano) sus recetas favoritas.

Según el chef los perfumes de la casa tienen sabor: Miss Dior sabe a algodón de azúcar y flores; Eau Sauvage, a lascas de salchichón de Vic, seta liquen y hierba helada; con Dior Homme se funden los sabores del foie, la cigala, las crestas de gallo y la mojama; J’adore tiene el toque marino de la ostra en tartar y el dulzor de una velo de vainilla, manzana dorada, mandarina y rosas; Fahrenheit es una hamburguesa de pato con helado de mostaza a las finas hierbas y ketchup ahumado a la brasa con brick de cacao y cuero; Escale á Portofino es un bocado de mar con mantequilla de azahar y espaguetis; Dior Addict hechiza con una lámina de arroz socarrat, bogavante y pies de cerdo; y Poison te hace perder la cabeza con una panna cotta de chocolate y el veneno de una minimanzana roja, en un guiño a Eva, a Blancanieves… «Se trata de que el comensal detecte las notas olfativas del perfume que lo inspira, pero no siempre coincide con su composición real». 

Todo un reto que merece cuando menos un aplauso.