La oralidad de los hombres en general y de las mujeres en particular no puede existir sin la emoción del que habla o cuenta. Es la imagen hablada que establece un proceso de comunicación con uno o varios interlocutores. Así explica la oralidad Francisco Garzon Cespedes, figura excepcional de la Narración Oral escénica en España e Iberoamérica.

Desde los orígenes de  la Humanidad, el hombre ha tenido necesidad vital de contar para trascender y perpetuarse. Hasta que la escritura hizo su aparición y se consolidó como medio de  transmisión del saber, era la voz humana anclada en la memoria la encargada de preservar ese saber y la tradición.

La oralidad en las mujeres siempre ha sido parte esencial en la identidad de las mujeres, saber y tradicion se han transmitido de madres e  hijas dentro de las casas, en los espacios reducidos donde ellas habitaban  que tradicionalmente han sido las cocinas. Recuerdo a  mis abuelas en la cocina hablándome de nuestra familia, de anécdotas de la guerra,  de sabiduría de la vida. Me siento heredara de "algo" intangible que ellas me transmitieron: el ansia por contar y transmitir con la voz lo que no se puede transmitir por escrito.

Hoy en día la oralidad ya no es protagonista  en nuestra comunicación, vivimos en plena era digital   en la que  los medios impresos y digitales son el medio para transmitir el conocimiento. Pese a esto,  la narración oral escénica es el medio para poder expresar, contar, transmitir lo que nos emociona dentro de un ejercicio honesto y  humilde. La narración oral escénica no es un cuenta cuentos, es un medio de expresión donde la voz del que narra es la voz de la emoción para contar y transmitir a los demás.

La cátedra de narración Oral Escénica Itinerante, (CIINOE) dirigida por D. Francisco Garzón Céspedes es actualmente el testigo vivo de este arte. Tengo la suerte y el placer de poder contar y aprender con ellos. Gracias a su labor constante y tenaz, D. Francisco Garzón Céspedes ha puesto a este arte en el lugar que le corresponde.