Bodegones que parecen Fotos
21:07:00
Decir que la comida entra por los ojos es una obviedad ya que es algo que todos hemos experimentado en repetidas ocasiones. Desde que nuestros estómagos nos hacen sentir la necesitad de comer, es la vista estimulada por los impulsos que recibe nuestra retina por la contemplación de un alimento, la que decide que pastel elegiremos o que plato comeremos siempre que el olfato acompañe y confirme tal elección de la vista.
Comemos con los sentidos, y nuestros sentidos se afinan a la hora de comer, compramos alimentos o elegimos un restaurante según “la pinta de sus platos”.
Muestra de la importancia de la imagen de nuestros alimentos, es que hoy en día existe una especialidad fotográfica dedicada a “retratar los alimentos”. Las fotos que vemos en los libros y revistas están perfectamente ensayadas y preparadas para sacar al modelo, en este caso el alimento, con la mejor de las poses. Muestra de la importancia de saber fotografiarlos, es que las academias de cocina organizan cursos de fotografía para sus clientes. En Madrid Apunto Cocina programa dichos cursillos.
Pero, ¿esto siempre fue así?. Verdaderamente la fascinación del hombre por “retratar alimentos” viene de muy antiguo, ejemplos tenemos sobrados a lo largo de la historia de la pintura. Y aunque parece que uno “lo ha visto ya todo” en bodegones, de repente surge un pintor que le deja a uno con la boca abierta. Reconozco que ignoraba que Adrian Coorte era un pintor de nacionalidad holandesa (siglo 1665-1707) con una habilidad exquisita para retratar bodegones con una estética muy particular que me recuerdan a muchas fotos de hoy.
Pintor de cuya biografía se sabe poco y de obra escasa, 60 cuadros de tamaño pequeño todos ellos de naturalezas muertas donde los espárragos, las fresas y las conchas son los temas mas representados. De su biografía se sabe poco, fue descubierto en la década de los años cincuenta por un historiador del arte alemán y desde entonces ha sido objeto de estudio y de adoración,. Nació y vivió en la localidad holandesa de Mideldburg. Pintaba sobre papel que luego pegaba a un óleo o tabla de madera. Parece ser que no era excesivamente conocido por sus contemporáneos.Sus cuadros destacan por su temática simple, por ejemplo un manojo de espárragos, iluminados por una singular luz que les hace destacar sobre un fondo oscuro. Creo que Coorte, siglos atrás consiguió con éxito retratar el esplendor de un alimento sencillo como unos espárragos, fresas o melocotones en si mismos. Saco brillo a sus texturas y colores sin necesidad de añadir artificios a sus cuadros.
Se puede visitar parte de su obra en el Rijksmuseum de Ámsterdam. Cuando estuve no conocía a Coorte pero cuando vuelva a Amsterdam ya se en que pintor me voy a concentrar.
0 comentarios