Una Merienda Impresionista
19:31:00
Este bellísimo cuadro de Renoir puede contemplarse en la sede de la Fundación Philips en Washinton DC. Comprado por Duncan Philips en
1923, constituye una de las piezas estrellas de esta colección pequeña pero
grande en términos artísticos. Recuerdo que la primera vez que la visité, pude disfrutar de ella
en soledad cosa que no es habitual en los Museos o salas de arte. Enfrente del cuadro tenían dispuesto un banco que invitaba a sentarse
para ver, mirar, contemplar, imaginar, pensar, recordar, atesorar y descansar
como no. Lo que siempre me ha seducido
de este cuadro además del uso del color que hacer Renoir, es la atmósfera de camaradería, de tertulia, de ambiente fraternal que evoca. Un grupo de amigos en la estrecha
cubierta de un barco, se reúnen para charlar, beber vino y compartir unos aperitivos
o merienda. Siglo y pico más tarde, los mejores planes siguen siendo los que surgen para compartir momentos
con los demás.
En la época en la que esta pintado
el cuadro, estaba de moda alquilar un barquito
para navegar por el río Sena (Paris) y merendar con los amigos hasta la
llegada de la noche. Los personajes del cuadro reflejan los cambios que se han producido
en la sociedad parisina en esa época. Tienen acceso a los restaurantes clientes de todas clases: hombres de
negocios, mujeres de sociedad, actrices, críticos, modistillass etc. Renoir
idealiza los retratos de los amigos que lleva al lienzo pero no
idealiza el clima de camaradería y relax que flota entre ellos.
Me
gusta que pintores consagrados hayan retratado la cotidianidad del ser humano
la cual se mantiene prácticamente igual a día de hoy. A todos nos gusta
reunirnos con los nuestros y para ello preparamos
los mejores platos o al menos nos esforzamos. Ante el cuadro me pregunto que estarían merendado: ¿foie?, ¿dulces?,
¿quesos variados?...
Como curiosidad quiero comentar que hace dos años el Hotel Palace de Madrid apostó por elaborar unos platos impresionistas. Sus menús me encantaron porque más que reflejar lo que se comía
en Paris en el siglo XIX, lo que se evocaba era el colorido y esencia de los
cuadros impresionistas.
Los platos fueron ideados por Gilles Gastreau, Chef ejecutivo del Hotel Westin Paris: había entrantes de vibrantes colores que recordaban la paleta de colores de los pintores.
Es una pena que en un año como el actual donde en Madrid se pueden visitar dos muestras sobre pintura impresionista, no se haya dedicado atención a la elaboración de un menú que sugiera la “esencia impresionista”.
Yo por mi parte me atrevo a
aportar mi pequeño grano de arena con esta ensalada que combina el color naranja y el verde .
Ensalada de Zanahoria
y Manzana
Ingredientes:
Dos
manzanas verdes (Smith)
Dos
cucharadas de mayonesa
Una
cucharada de zumo de limón
Un
yogurt (griego)
Una
cucharada de vinagre
Una
cucharada de miel
Tres
zanahorias grandes
Dos
cucharaditas de menta (en especia o fresca)
Sal
Elaboración:
Mezclar
el yogurt con la mayonesa, añadir el limón, el vinagre y la miel. Asegurarse de
mezclarlo bien.
Cortar
la manzana y la zanahoria en dados o
rodajas de manera que no quede demasiado gruesa.
Mezclar
la manzana y la zanahoria y echarle encima la mezcla del yogurt. Espolvorear
con la menta. Para servir se puede poner
previamente una base de recula o canónigos, y sobre ella la mezcla de
zanahoria y manzana con la marinada.
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