El peso de la industria de la moda no es ni un mito ni una invención. Existe y mueve el planeta entero revolucionando y alterando gustos y hasta maneras de comprar. Como un monstruo voraz busca cada temporada desafios y experiencias nuevas para ofrecer al incauto consumidor, que vive ajeno al ejercito de intereses creados que se mueven a espaldas de ellos.

Esta temporada la creatividad en la moda ha mirado a marcas de gran consumo que se encuentran en todos los hogares. ¿Quien no ha consumido cereales o una determinada marca de leche?.

Lo que me ha llamada la atención es que haya sido la casa Chanel la que se ha lanzado al mundo de la alimentación diseñando cestas de supermercado forradas con sus carismáticas cadenas al igual que la casa Moschino ha diseñado un bolso con el logo de Kellogs y de una marca de hamburguesas.

La moda es necesaria pues es cultura, y es una constante en la historia de la humanidad. Solo debemos estar alerta a que no nos devore como sus hijos que somos.