Pocos edificios de Málaga tienen tan magnificas vistas como las que pueden contemplarse desde la azotea, o terraza panorámica del Hotel AC Málaga Palacio. Con vistas a la Alameda y al puerto, uno parece que respira puro mar Mediterraneo. Conscientes del potencial de su terraza, el hotel ha potenciado desde hace años que su restaurante será una referencia en la restauración malagueña. Con una carta no demasiado extensa, internacional pero con guiños a la comida andaluza, uno encuentra propuestas de calidad y otras creativas que sorprenden.

He estado dos veces  en este restaurante y en ambas ocasiones no solo he disfrutado de la vista, de la cual dicho sea de paso no me canso, sino que he probado distintos platos. El pasado mes cuando estuve, pedí un plato que me llamo la atención: Pulpo a la brasa con salsa romesco y gazpachuelo. El gazpachuelo es típico de Málaga, y excepto aquí, yo no lo he visto frecuentemente en carta (fuera de Málaga). El pulpo me gusta pero no preparado de la manera ya archiconocida de pulpo a la gallega, me gusta probarlo de otras formas, por eso no dude en mi elección.

Con respecto al gazpachuelo me gustaría comentar que según he podido averiguar era una comida típica de los pescadores. En sus orígenes se preparaba a base de aceite de oliva y yema de huevo, batido todo como una mayonesa que se diluía en caldo de pescado, al que se añadía ajo y se aliñaba con un poco de vinagre o bien, con unas gotas de limón o de naranja amarga..

Con el tiempo, esta comida de gente humilde pasó a todas las casas de Málaga y se le fue añadiendo trozos de pescado blanco, gambas, langostinos, almejas, chícharos (guisantes), arroz, etc. Hay muchísimas recetas en internet si os apetece hacerlo.