La cocina monacal interesa en nuestro país no solo desde el punto de vista histórico sino desde el gastronómico. Paradores Nacionales, sabe mucho de esta cocina, no en vano, algunos paradores están emplazados en antiguos monasterios. Este año Paradores nos sugiere que degustemos una cena monacal en el Parador de Cangas de Onís. Como a la antigua usanza, se desarrollará en mesa única, montada como marca la regla de San Benito, y recurriendo a recetas monacales que se han conservado hasta nuestros días. Esta peculiar cena, diseñada por el Parador, se servirá con cervezas de abadía presentadas por un experto y amenizada con las lecturas en directo de la regla de San Benito y de cantos gregorianos. Previamente a la cena se hará una visita guiada a esta antigua Abadía y habrá una sorpresa musical durante la tarde. Toda una experiencia completa y por un precio bastante digno, cuarenta y tres euros. Para ir abriendo boca, veamos el menú:

- Aperitivos

Dado de salmón caramelizado con salsa suave de raíz de regaliz

Croquetitas monacales del compango de la fabada

- Entrantes

Tradicional sopa de trucha con birrete de obispo

- Pescado

Taco de Bacalao confitado al estilo benedictino

- Postres

Arroz con Leche

Frisuelos con compota de manzana y miel de Picos

Quesada tradicional

El Parador está a dos kilómetros de Cangas de Onís y es un punto de partida ideal para visitar Los Picos de Europa —declarado Parque Nacional en 1918 por Alfonso XIII, el primer espacio protegido del país—, el Santuario y los lagos de Covadonga, e incluso encantadores pueblos costeros como Llanes o Ribadesella. Sin duda una excusa perfecta para escaparse el fin de semana del 20 de febrero.