Es sábado por la tarde y te apetece comer algo "dulce". Pero no quieres complicarte demasiado en la cocina. Te acuerdas de ese bizcocho ligero que viste preparar a la Hermana Bernarda. Te pones manos a la obra. Coges cuatro claras y la montas  a punto de nieve con 50 gramos de azúcar  En otro recipiente  bates las yemas de cuatro huevos con 100 gramos de azúcar hasta que estén muy cremosos y espumosos.

Después trituras 100 gramos de pistachos. Mezclas suavemente y con movimientos envolventes, la yemas batidas con el merengue. Le añades 150 gramos de harina y una cucharadita de levadura. Vuelves a mezclar bien y le añades los pistachos triturados y una cucharadita de esencia de vainilla. Viertes esta mezcla en un mode y lo dejas a horno moderado como 45 minutos, hasta que el cuchillo salga limpio.

Dejas que se enfríe, lo desmoldas y te preparas una taza de te para merendar ese"capricho" de sábado.