

Siempre que he ido esta lleno o casi lleno sea el día de la semana que sea. Influye en ello que está situado en una zona céntrica y de oficinas lo cual la hace muy accesible para quedar después del trabajo.
Pero por si algo destaca es por su original carta, tapas que vienen encerradas en frascos, dimsum de arroz a la cubana, verduras preparadas como crujientes....me encantaron por cierto las alcachofas fritas. Se nota que hay buena mano en la cocina y buena dirección del local pues nada falla ni es dejado al azar, el servicio muy bueno. Destacar además su original decoración en la que "el desnivel" o "los escalones" son los protagonistas.

Su cocina original no renuncia a los sabores tradicionales que son fácilmente reconocibles. Merecer desde luego una visita o ponerlo en nuestra lista de "restaurantes para conocer".
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