Recetas Con Algo De Cuento

No soy una especialista en vino pero sé lo que me gusta...Mi último descubrimiento es un vino de Toro que se llama Flor de Vetus. Lo pedí aconsejada magníficamente en el restaurante La Curiosidad de Mauro Barreiro. Me gusto desde el principio por su aroma, textura y un sabor leve a regaliz que te deja en el retrogusto. Bueno solo decir que lo recomiendo y que quiero catarlo un poco más. Os dejo con la ficha de este vino que explica sus características mucho mejor que yo.

Siempre me han fascinado los faros. Quizás porque uno imagina novelas y tramas apasionadas en la personalidad de los fareros. Quién no se ha preguntado alguna vez que historias esconde el hombre que habita un faro alejado de todo y todos, entregado solo al oficio y arte de entender, vigilar y acechar al mar...

En España tenemos faros cargado de historias fascinantes pero muchos han caído en el olvido consecuencia de su falta de uso. Con el paso de los años se han convertido en un patrimonio que hay que cuidar y rehabilitar pues representan una identidad, e historia. Puertos del estado es el organismo que gestiona la red de faros española. Con gran acierto desde mi punto de vista, esta autoridad ha colaborado con  la conocida marca de agua gallega, Cabreiroá, en el proyecto de sacar una edición limitada de botellas de agua mineral con la imagen de cuatro faros gallegos.

Cabreiroá hermana a los cuatro fatos emblemáticos de Galicia: la Torre de Hércules, Estaca de Bares, Finisterre y las Islas Cíes; con cuatro faros que guardan el Mediterráneo y el Cantábrico: Cap de Creus (Girona), Cago de Gata (Almería), Cap de Barbaria (Formentera) y Cabo de Peñas (Asturias).

En semana santa no todos son torrijas....en Cataluña la tradición marca regalar las conocidas "monas de pascua".

El nombre proviene de la munna, término árabe que significa «provisión de la boca», regalo que los musulmanes hacían a sus señores. 

En esta semana santa los escaparates de Barcelona están llenos de estas monas que son verdaderas esculturas de chcocolate que producen ansiedad, deseo y gula....

Gracias a mi amiga Lourdes, podemos disfrutar de este estupendo reportaje de fotos ya que las fotos se han realizado estos días.

España esta llena de pequeños pueblos con historia y encanto. Medina Sidonia (Cádiz) es uno de esos pueblos que desde lo alto de un valle corona un paisaje que invita a tocar el mar.

Con 3.000 años de antigüedad y galardonada con el premio al Embellecimiento de los Pueblos Andaluces, es declarada Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural en el año 2001. 

Los que viven en Medina dicen que su temporada alta es el invierno. En esta época los turistas acuden tanto a comer como a comprar sus dulces almendrados como amarguillos y alfajores. Pastelerías como  Alameda ofrecen una variedad tal de dulces que uno no sabe por cual decidirse.

Medina no es solo dulce... pues cuenta con una gran variedad de tascas, mesones y restaurantes que ofrecen vinos de la zona, tapas típicas,  queso de la región etc. Merece la pena destacar el restaurante El Duque por la calidad de una excelente cocina tradicional amenizada con platos creativos de gran calidad. Además de un excelente servicio en sala, quedé encantada con el estofado de rabo de toro muy tradicional e impecablemente cocinado así como de otra versión más moderna del rabo pero esta vez como relleno de una riquísima pasta servida con una salsa ligerísima que destacaba el sabor profundo y contundente de esta carne. Un acierto ambas versiones sin duda. Mis felicitaciones al Duque.

Me han dicho que en primavera Medina abre sus patios, casonas y monumentos al público para que puedan visitarse en horario continuado. Estoy segura de que si tengo ocasión de volver, voy a encontrar maravillas de las que disfrutar como las que os he comentado hoy.

Este mes lo empezamos de manera muy dulce... Una de las pastelerías que más me gustan de Madrid es Mamá Framboise sin duda. Como todos los negocios de restauración, tiene una filosofía que da sentido a los productos que nacen de su obrador. Ellos mismo nos explican su vision:

"Mamá Framboise nace de la búsqueda de la recuperación del romanticismo gastronómico de la pastelería. Los recuerdos de infancia, de las grandes celebraciones, de las épocas navideñas o de una fiesta siempre son hechos en los que un dulce forma parte y queda grabado en nuestros recuerdos para siempre.

Basada e inspirada en el libro de Joanne Harris “Cinco Cuartos de Naranja”, en él, su protagonista, Framboise, evoca sus recuerdos de infancia siempre ligados a los dulces y las viandas que junto a ella preparaba su madre. A través de sus sabores sencillos, de la artesanía, de los ingredientes naturales de alta calidad, del entorno, la decoración y el cuidado por nuestro trabajo Mamá Framboise evoca la tranquilidad, la desconexión, la entrada en un universo dulce que nos aleja por un momento de la rutina y nos hace zambullirnos en un placer inigualable para todos nuestros sentidos."

Estamos casi en el ecuador de las Navidades: las fiestas continúan, los compromisos sociales, por supuesto las compras y las comidas... el año viejo viejo y nuevo tiene que marcharse y llegar respectivamente. En esos días más mundanos, sociales, ebrios de nuevos propósitos en los que estrenamos traje, pajaritas, tacones, acudimos raudos a fiestas, cenas o eventos divertidos que nos hagan soñar con un año mejor, siempre mejor que el año que abandonamos. Nadie hace oídos sordos a lo comercial y atractivo de esos dos días y por ello hoteles y restaurantes organizan cenas o cotillones donde se vive con esplendor lo nuevo y se deja partir sin pena lo viejo.

Este año el Hotel Rizt de Madrid ofrece por Nochevieja, un banquete, bueno no exactamente, un festín y no cualquiera sino una recreado en la película ‘El festín de Babette‘: Este filme narra la historia de la llegada, en 1871, a una remota aldea de pescadores de la costa francesa, de Babette. Ella llega desde París y corresponderá a la bondad y al calor que le brinda el pueblo con una opulenta cena compuesta por lo mejor de la gastronomía francesa. Inspirado en un cuento de Isak Dinesen (seudónimo de Karen Blixen), ganó el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa y es uno de los referentes del cine gastronómico de altura.

El Ritz lo emula poniendo en los fogones a su chef Jorge González que da vida a un menú en el que se recrean platos como los blinis de Caviar Per Sé con nata agria y un toque de limón, los Blinis Demidoff(llamados así por el príncipe ruso que los popularizo). Tampoco faltará el consomé de tortuga de la película, reinterpretado con un consomé en gelée con langosta de las rías gallegas.

Seguido de un hojaldre: el ‘Sarcófago de codorniz con trufa negra‘. Y como no puede quedarse una cena sin pescado, qué mejor que la lubina sobre ensalada de endivias, queso azul y nueces.

Tras ese plato, el festín se toma un descanso a base de sorbete de Marc De Champagne rosado. Y es que después espera un Tournedó Rossini con salsa Périgord, una selección de quesos y una Baba au Rhum con salsa inglesa y frutos rojos. Todo ello maridado con Veuve Clicquot Ponsardin Millesimé y vinos españoles de Jerez, Toro y Navarra.El precio por persona (cena y cotillón) es de 720 euros

Exceso, lujo, emulación, recreación, fantasía y sueño, delirio y aventura son sin dudas palabras que aplican a esta propuesta tan lejos del alcance de muchos y tan cerca de los sueños imposibles de otros.

Todos ellos se pueden encontrar en la tienda Cooking The Kitchen Company, una de mis favoritas. Yo tengo el afilador de verduras, la cacerola de porcelana de Le Cruset, los moldes de silicona, en fin que estoy encantada con el servicio que me dan y pensándome ahora que "gadget" necesito más.

¡Felices Compras!.

Uno de los aspectos que han merecido especial atención  por parte de los reyes de todas las épocas han sido los banquetes reales en los que no solo se prestaba atención a lo que se servía sino como se servía: continente y contenido en armonía y sincronía perfecta. Palabras como vajillas de Sevres, cristal de Bohemia las relacionamos con calidad, sofisticación, lujo y tradición. Es frecuente encontrar en aquellos palacios que están musealizados, salas y vitrinas dedicadas a la exposición de las vajillas tanto de diario como de gala. El Museo del Hermitage en su sede de Amsterdam, ha expuesto las vajillas de las mesas de los Zares: se han montado reproducciones de los banquetes con las porcelanas originales intentando recrear la magnificencia y solemnidad que acompañaban tales ocasiones y de las cuales los libros de historia han dado parte. El visitante podrá conocer las reglas que regían la etiqueta en estos reales eventos, la disposición de los comensales, que viandas y en que orden se servían así como se preparaba  el banquete desde las cocinas. Un numero de mil treinta y cuatro piezas que comprenden vajillas, centros y fuentes remarcan el esplendor de los Zares en cuyas cortes se servían hasta un numero de cien platos. Una magnifica ocasión para viajar a un pasado lleno de un esplendor irrepetible.

Que rico,  Dios mío los dulces de Navidad artesanos: ricos mazapanes, polvorones hechos con las mas ricas mantecas, cabellos de ángel que se deshacen en la boca, turrones crujientes, amarguillos sabrosos....todo engorda y todos son dulces de navidad que realizan muchos conventos de España, aquí una pequeño ejemplo de una muestra que he visitado de dulces conventuales.